Empezamos temprano para acudir al punto de encuentro de la visita guiada que nos llevaría al pueblo de Gödölló donde se encuentra el castillo.
Palacio Gödölló.-
Gödölló es un pueblo a unos 30 Km de la ciudad.
La visita nos incluía transporte en un minibus y la guía en español y la visita al Palacio Gödöllö o Palacio de Grassalkovichdo.
El palacio construido en forma de U es bastante grande, con un parque y jardines muy extensos.
Fue la residencia barroca de los Habsburgo, del siglo XVIII. La residencia fue construida por Antal Grassalkovic, aristócrata de la corte húngara, quien encargó el diseño al arquitecto, András Meyerhoffer.
La visita.-
El palacio fue residencia real de verano de los Hausburgo y posteriormente Sisi lo recibió como regalo cuando fue coronada como reina del Imperio Austrohúngaro.
Se convirtió en uno de sus lugares favoritos para residir y huir de la corte austríaca.
Aprendió húngaro y lo visito con frecuencia para pasar largas temporadas.
Se visitan varias estancias que mantiene el mobiliario y los lujos de esos tiempos, los dormitorios, la capilla , los salones .
Está muy cuidado, e intentan volverlo a su esplendor.
Ha pasado muchas vicisitudes el edificio en tiempos del régimen soviético, ya que lo destino como almacén y a casa de reposo para ancianos.
Volviendo a Budapest.-
Una vez terminada la visita, nos volvimos a Budapest.
Vimos la Avenida Andrássy que une la plaza Erzsébeter con la Plaza de los Héroes y finaliza en el Parque de la Ciudad.
La avenida Andásy, construida en 1872, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2002.
Tiene bellas fachadas de las casas y palacios renacentistas, la mayoría de ellos son embajadas y edificios gubernamentales.
En esta avenida también se encuentra uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, la Ópera de Budapest. Nosotros no la visitamos por falta de tiempo, pero si hay visitas programadas e incluso pequeños conciertos.
El Mercado Central.-
Y por último nos fuimos al Mercado Central de la ciudad.
Es muy bullicioso, consta de dos pisos.
En uno están los productos alimenticios a la venta, y en el superior solo puestos de comida típica, que estaban muy llenos, son para comprar y llevar, y tienen pocas mesas.
Balneario Széchenyi.-
Por la tarde nos fuimos a disfrutar de un baño en uno de los balnearios mas famosos y antiguos de la ciudad, el Balneario Széchenyi,
Teníamos sacadas las entradas, cosa que recomiendo, ya que está muy solicitado.
Las hay que incluyen entrada y baño y otras que incluyen vestuario.
Nosotros teníamos con vestuario, pero de cualquier modo es una experiencia que recomiendo mucho.
En nuestro caso, era noviembre, estaba ya oscuro y hacia un frio importante, pero el agua de las termas que están en el exterior estaba muy caliente, era una maravilla sentir el calor calorcito y las corrientes de la termas en un ambiente tan retro.
Eso si, tened en cuenta que hay que salir al exterior, si vais en invierno el contraste es importante, se necesita gorro obligatorio y chanclas y toalla.