Roma, ciudad eterna

Volamos con RyanAir que nos conducía a Roma. El  aeropuerto al que llegamos era Campino, este aeropuerto es pequeño y se encuentra un poco lejos de la capital, pero a la salida siempre hay taxis  que llevan a cualquier parte dentro de las murallas de Roma, el precio es pactado.

El Alojamiento.-

Nuestro alojamiento era  Bb. Cayn Gallienus. Realmente es un alojamiento bastante básico , pero muy limpio.
Teníamos una habitación para  cuatro personas, bastante espaciosa, con baño dentro, televisión, ventiladores ( no hay aire acondicionado ).
La formula del alojamiento tenia el desayuno incluido, pero no se desayuna allí mismo, sino que te dan unos tickets y vas a desayunar a una cafetería muy próxima, en el cual te dan un desayuno » italiano » , es decir café, cacao , o café con leche ,y una pieza de bollería a elegir  de un gran surtido ( bueno todo dependía de la hora en que fueses) . 
A favor tiene, que esta realmente muy céntrico , y el precio es bastante bueno  y cuando es una familia eso es primordial.

Las visitas.-

Que decir de Roma, toda ella es un autentico monumento, nosotros estuvimos siete días, en ellos intentamos ver todo lo máximo posible , pero es seguro que nos dejaríamos muchas cosas sin visitar.

¿Cómo nos movemos?

Nada mas llegar en el aeropuerto compramos la tarjeta Roma Pass , que te permite usar el transporte público ilimitadamente por tres días, y entrar gratis a dos monumentos o museos y obtener descuentos en todas las demás atracciones turísticas participantes.

Nosotros siempre nos movimos en el transporte público de Roma, ya fuera en metro o en autobús.
Algo que nos llamó mucho la atención es el trafico en toda Roma, my anárquico , los pasos de peatones no los respetan y los semáforos solo los muy señalados, en ocasiones tienes que cruzar la calle corriendo aún pasando por los pasos indicados.