Cuando nos decidimos a visitar esta región de Francia sabíamos que nos gustaría, por lo enigmática, poco conocida y lo sugerente que podía resultar .
Se trata de una región en el centro de Francia compuesta por cuatro departamentos que son Allier, Cantal, Haute-Loire y Puy -de-Domê, todos ellos de una belleza increíble que merece la pena visitar.
LA REGIÓN.-
Es un lugar con un fuerte arraigo francés, ya que nos encontramos poquísimos turistas de otras nacionalidades, casi todos los que vimos eran franceses , y nos llamo bastante la atención.
Está llena de bosques , castillos, iglesias medievales y volcanes.
En los conos de los volcanes se forman magníficos lagos .
La naturaleza brota constantemente y por ello se concentran varios Parques Naturales , así como la cadena volcánica mas importante de Europa .
La mayoría de la población vive en pueblos pequeños muy típicos, conservados perfectamente y con un encanto especial .
La población mas grande es Clermont- Ferrand que es la capital de la región.
Tiene algunas otras poblaciones también importantes como Vichy, Issoire, le Puy -En- Velay donde hay centros comerciales grandes.
La mayoría de los pueblos también tienen su mercado semanal , que es digno de ver por lo típico que resulta, y que vende productos frescos de la zona a muy buenos precios.
Las visitas.-
Hay que tener realmente en cuenta el horario francés en estas tierras , ya que corres el riesgo de quedarte sin pan , o sin comida , pues su horario es algo distinto al nuestro y su
hora de comer es ” sagrada” .
Nosotros estuvimos en un camping en Sauxillanges (Haute-Loire). se trataba de un camping municipal y aunque los servicios no estaban a la altura de lo que esperábamos , la localización y los complementos que tenia ( piscina municipal gratis , campos de fútbol etc..) si merecían la pena .
Además tenia a su favor estar situado en el Parque Natural Regional de Livradois – Forez , lo que nos permitía muy buena comunicación con el resto de los sitios que pensábamos visitar.
Las distancias no son muy grandes de unos lugares a otros de la región , lo que permite hacer circuitos mas o menos largos dependiendo de las ganas de conducir .
La Naturaleza.-
Otra de las sorpresas que nos encontramos fue coincidir con una recreación histórica «Les Arverniales» que escenifican la lucha entre galos y romanos , y se celebra todos los años en la planicie de Gergovie .
Realmente merece la pena acercarse y pasar el día, ya que se puede comer, comprar objetos artesanales, y sobre todo vivir de primera mano la fiesta.
Se lo toman muy en serio y tanto el campamento que montan, como las tácticas que emplean, así como los atuendos están muy estudiados y hay gran rigor histórico.