Viena, señorial y musical.

Llegamos a Viena hacia medio día, buscábamos un camping donde instalarnos , nuestra opción era el Camping Wien West , que resulto ser poco recomendable en todos los sentidos ( ver la página de Austria ), solo una ventaja tenia, estaba cerca de la ciudad y la parada de metro no queda demasiado lejos .

La ciudad.-

Viena es una ciudad señorial, limpia, cuidada, sobria y elegante . Los edificios , hasta los mas modesto tienen aire elegante  con distinción. No existen edificios demasiados altos , lo cual se agradece , salvo en una zona muy nueva y con aspecto muy modernista.

Como es una ciudad que merece visitar detalladamente, voy a dividir los recorridos que hicimos.
Es una selección de barrios y lugares que a nuestro modo de ver era lo  mas representativo de la ciudad.

 

Como moverse.-

Durante todos los días que visitamos Viena siempre utilizamos el metro  U-Bahn para movernos , ya que  para nosotros era lo mas fácil.
Hay cinco líneas que se distinguen por colores y números. El billete sencillo se puede utilizar por espacio de una hora en todos los medios , pero también existen otros formatos mas baratos.

Los autobuses suelen ser extensiones de las líneas del tranvía.
Se indican con una letra junto al numero de tranvía , por ejemplo 46A, es una extensión del tranvía 46. Están pintados también de rojo y blanco como el tranvía.
Los tranvías son muy frecuentes, todos disponen de planos con sus rutas, las paradas se anuncian con un mensaje sonoro, y tienes que indicar pulsando con antelación cuando te quieres bajar.
Los billetes se pueden adquirir para todo el transporte en las estaciones de ferrocarril suburbano, o en los puestos de prensa, ya que no siempre los autobuses venden billetes.

El romanticismo.-

Los paseos en coche de caballos , también es una opción (un poco cara para nosotros) hacen un recorrido por el distrito 1 ( el casco antiguo) según sea el trayecto corto o largo así es el precio . Se debe indicar al cochero que quieres visitar y pactar un precio.

Encontramos otras delicias muy recomendables y es que en Viena son innumerables los cafés y pastelerías y parecen anclados en el tiempo, con una decoración impresionante y magníficamente conservados.
La mayoría son del siglo XIX o principios del XX, cuando Viena vivió  una de su mejores épocas.
Los precios no son demasiado baratos, pero la calidad es buenísima.