Teníamos especial interés en recorrer esta carretera, ya que según la mayoría de las guías se trata de una de las rutas de montaña más bellas del mundo .
Y realmente no nos decepcionó, la expectativa estaba completamente a su altura de todo lo que se dice.
La carretera.-
Se trata de una carretera de peaje, abierta solo de mayo a noviembre, ya que luego la nieve dificulta su tránsito y por lo tanto la cierran. Tiene 47,8km y se extiende desde Bruck ( Salzburgo) hasta el pueblo de Heiligenblut (Carintia ) , y atraviesa el Parque Nacional de HoheTauren.
Cuando llegamos a Bruck, lugar de donde se parte la carretera, encuentras un peaje donde puedes adquirir el ticket, hay varios formatos y distintos precios. En él se reseña el día, la hora y la matricula del coche .
Enseguida se adentra en el Fuschertal, un valle solitario por las condiciones meteorológicas , pero precioso.
Todo el camino discurre entre montañas de 2.000 a 3.000 metros , lo que te permite contemplar unos paisajes maravillosos, llenos de cascadas, gargantas arboladas y barrancos rocosos.
Siempre con la compañía de grandes picos majestuosos, muchos de ellos nevados incluso en verano.
Los lugares para poder hacer paradas están señalizados , con unas vistas panorámicas de impresión.
Las Vistas.-
En el aparcamiento de Hochmais (1.850m) existe una mesa de información para poder orientarse, y se puede ver un panorama fantástico.
Los últimos arcenes desaparecen y la carretera sigue ascendiendo por la ladera hasta los puentes de NaBfeld.
Continuamos subiendo y a una altura de 2.260m encontramos un sendero botánico , y el museo Alpine Naturschau, sobre la ecología en la alta montaña .
Continuamos y nos encontramos con la desviación hacia Edelwesibspitze a 2.577 m, se trata de una torre mirador desde donde se aprecia un panorama grandioso, con la mayoría de los picos asomando unos tras otros.
Seguimos subiendo.-
La carretera esta jalonada de lugares señalados que nos permiten parar y ver paisajes magníficos, de una grandiosidad increíble .
Continuamos nuestro recorrido y llegamos a Fuscher Lacke 2.262m,
ahí se encuentra un centro de información sobre la construcción.
Alcanza el punto mas alto en el túnel ( Hochtor ) excavado bajo el puerto y marca la línea fronteriza entre Salzburgo y Carintia.
La carretera de los glaciares finaliza en una terraza panorámica excavada parcialmente en la roca. Se puede llegar hasta la última plataforma , situada a 1369m.
Existe un macro-aparcamiento de varios pisos, en el último tramo.
GroBglockner.-
Cuando llegas arriba del aparcamiento, la vista es impresionante con el
GroBglockner 3.800 m, uno de los picos mas altos de Austria, a la altura de tus ojos emergiendo como un gigante.
Puedes hacer varias excursiones, una de ellas es subir (el camino es realmente fácil) al observatorio Swaroski, una torre acristalada , de entrada gratuita que tiene orificios y paredes de cristal desde donde se puede contemplar un fabuloso panorama con varios picos que superan los 3.000m.
Otra de las excursiones, es bajar (por escaleras o ascensor) del aparcamiento y llegar al inicio de la lengua del glaciar Pasterze que mide 10km de longitud y y se puede recorrer en funicular.
El Glaciar.-
El glaciar esta en continuo movimiento, y es apreciable incluso a simple vista, cosa que nos llamó mucho la atención .
Tiene grietas profundas, no muy anchas pero si muy marcadas , con lo que recomiendo botas de montaña o zapato apropiado, ya que las caídas son fáciles.
Continuamos hasta Heiligenblut, un pueblecito precioso, , donde da gusto pasear por su ambiente tranquilo y su aspecto pintoresco .
La iglesia es sin duda la parte mas llamativa del pueblo , con sus agujas apuntando al cielo de forma contundente y descarada.
Fue construida en el siglo XV por los monjes de Admont, para venerar la reliquia de la Preciosa Sangre.
En este pueblecito terminó nuestro recorrido por la fabulosa carretera , ya solo nos quedaba emprender el viaje de vuelta.
Tuvimos la suerte de que nos cayera una buena tormenta, muy aparatosa, y que nos permitió ver un arco iris resplandeciente en plena montaña.
El atardecer.-
Después de esta grata sorpresa nos dirigimos hacia el lugar por donde habíamos comenzado por la mañana, pudiendo apreciar el mismo paisaje otra vez, pero que con los cambios de la luz del atardecer parecía como distinto, más rodeado por las sombras que proyectaban la luz de una forma misteriosa , casi envolviendo en sus tinieblas el entorno , y dando un aspecto casi áureo a las montañas que tan delimitadas estaban por la mañana .