Ubicado en el corazón de los Alpes franceses, a los pies del Mont Blanc, Chamonix-Mont-Blanc es un pueblo de montaña, estratégicamente situado en la frontera de tres países: Francia, Italia y Suiza.
Si algún lugar de Europa se asocia a la alta montaña, a la escalada, y a los desafíos en montaña, no hay duda ese es Chamonix.
Había bastantes turistas a pesar de ser verano, porque en invierno con las expediciones de montaña sigue teniendo mucho movimiento.
Nuestro primer objetivo era subir a la Aguja del Midi (Aiguille du Midi), se hacen colas bastante importantes, pues el teleférico no lleva mucha gente, de modo que fue nuestro primer objetivo.
El precio es caro, pero merece la pena, el desnivel es muy importante casi 3.000 metros, y eso solo en unos veinte o veinticinco minutos.
El teleférico hace como dos paradas, la primera parada, en torno a los 2300 metros en una zona glaciar y una espectacular vista de las agujas rocosas vecinas Plan de l’Aiguille un punto intermedio que nos permite adaptarnos al mal de altura.
Continua la ascensión y llegas a la plataforma superior a 3.777 metros de altitud la llamada Aiguille du Midi.
Es importante recordar llevar ropa para abrigarse muy bien, ya que el frio es importante aunque sea verano, y además llevar protección solar.
Empezamos a caminar con vistas maravillosas de los Alpes franceses, suizos e italianos, panorámicas y glaciares espectaculares por todos lados, es difícil poder destacar algo, ya que la visión de los picos es majestosa.
En las terrazas hay muchos miradores, balcones sobre los que asomarte a la inmensa nieve que hay a tus pies y donde siempre hay montañeros que van o vuelven de algunos de los picos que se ven.
Cuando nosotros subimos había bastante gente entre las terrazas, la pasarela que hay metálica, pero se podía ver todo con bastante calma y disfrutar mucho de las vistas.
Realmente es todo un complejo turistico dedicado a la observación de la montaña en estado puro.
Sobre todo donde mas cola había que hacer, que nosotros no hicimos, fue la nueva atracción de l’Aiguille du Midi: «Le pas dans le vide», un mirador con suelo, techo y tres paredes transparentes. Solo puede entrar una persona y quedas suspendido en el aire.
«En la Torre Norte , hay una cafetería y un snack bar abiertos todo el año. Se sube en un ascensor meteórico y muy espectacular.
En verano, el restaurante «3842» está abierto. Situado a una altitud de 3842 m, no es muy grande y cuando nosotros fuimos había mucha gente, y como podéis imaginar es carito.
La Aiguille du Midi tiene su propio sello postal y un buzón. Las postales y los sellos están disponibles en la tienda de souvenirs, abierta todo el año.
En el punto de llegada / salida de la salida del teleférico, hay un área de historia que presenta la historia de la estación. Además, la maquinaria del sistema de elevación se exhibe a través de ventanas de vidrio.
La Torre Central está rodeada por una pasarela con galerías que conecta la terraza Rebuffat con la terraza Mont-Blanc. Desde las terrazas, se puede ver el glaciar Geant y el glaciar Bossons.
Además, están las áreas Espace Vertical y Espace Mont-Blanc. El Espace Vertical se ha creado en una cueva de 80m² excavada en la roca. El museo exhibe objetos de interés relacionados con la escalada y el montañismo. Situado a 3777 m del nivel del mar, es el museo más alto del mundo. El Espace Mont-Blanc es una sala de espera cubierta con grandes ventanales y galerías de fotos.
Desde la terraza superior (3.842 m) la vista de los Alpes es increíble.
Hay una plataforma de observación panorámica y un área protegida con amplias ventanas que permiten a los visitantes contemplar la vista incluso con mal tiempo. Los valientes pueden ..»
Fuente:https://www.chamonix.net/
Nosotros no lo hicimos pero también está el PANORAMIC MONT-BLANC
es paseo en telecabina sobre el Glaciar del Gigante, que te lleva a la Punta Helbronner, que ya son los Alpes italianos.
En fin una maravilla que no se pude dejar de visitar si vas a Chamonix.
Otro de los lugares que se puede visitar es el segundo glaciar más grande de los Alpes, el Mer de Glace ; mide 14 km de largo y 1.800 m de ancho, y tiene hasta 400 m de profundidad. Para contemplar mejor el glaciar desde dentro, es posible hacer una ruta por una cueva de hielo que se esculpe cada primavera.
Todo este recorrido por los Alpes te supone casi 4 o 5 horas, nosotros bajamos a primera hora de la tarde y ya nos dedicamos a ver el pueblo, que es mas bien pequeño, al menos la parte central, la plaza principal con la estatua de Horace Bénédicte de Saussure y Jacques Balmat.
muy cerca de la plaza esta la iglesia de Saint Michel, nosotros no la visitamos , pero según he leido es bastante reciente ,
Las calles principales están llenas de tiendas de ropa y material de deporte, sobre todo montaña, y souvenirs, eso si, en edificios con mucho encanto. Y las pastelerías, por lo menos donde nosotros entramos son fabulosas.
Ya entrada la tarde nos dedicamos a volver tranquilamente hacía Anneçy, por carreteras cubiertas de abetos.