Decidimos desplazarnos hasta la península de Howth, ya que todo lo que habíamos leído era muy favorable.
Decidimos ir con Civitatis.
Nos reunimos con el guía cerca del ayuntamiento de Dublín, y de ahí fuimos andando a la estación de Connolly para coger un tren que nos dejó en Howth.
La llegada.-
La verdad es que el tren te deja en el mismo pueblo, vas andando hacia el Howth Castle and Grounds.
Solo vistamos los exteriores, y los jardines.
Actualmente una escuela de cocina.
Nos explicaron las leyendas, y la historia del castillo.
Fuimos luego con otro guía, que nos acompañó en un recorrido por la montaña.
Tenía una vegetación muy espesa y frondosa.
Aunque no tiene mucha dificultad hay que andar bastante, tenerlo en cuenta para llevar buen calzado de montaña.
Atravesamos la Howth Summit (171 metros) , una colina rodeada por páramos de brezos, pero en su punto más alto tienes unas vistas con toda la isla a tus pies, fue muy bonito.
Los acantilados.-
Llegas al otro lado de la isla, cerca de los acantilados.
Comimos en un restaurante de la zona y te dejan tiempo libre.
Después seguimos hacia la otra ruta, la de los acantilados (Cliff Path Loop).
Es un paseo tranquilo, con unas vistas preciosas, que merece mucho la pena.
Desde ahí podemos ver unas preciosas vista del Faro de Bily, muy espectacular, en un enclave maravilloso.
E incluso se puede bajar por una senda, nosotros no lo hicimos por falta de tiempo.
Hicimos la ruta por el camino habilitado
Se ve la isla de Lambay a lo lejos, y llegamos al puerto.
Allí vimos a las focas que estaban nadando, porque los barcos estaban descargando el pescado, un espectáculo…
De nuevo al tren y a Dublín….un día maravilloso